Políticas medioambientales: Obama v/s Bush
Barack Obama reiteró su compromiso de revertir las medidas que adoptó Bush en cuanto a temas medioambientales, ya que pretende revertir y detener el cambio climático y alcanzar un nuevo acuerdo mundial que limite las emisiones. Por Pía Bersezio
Escrito por Pía Bersezio
Ya comenzaron los cambios en EE.UU, y esta vez son relacionados con el tema medioambiental, ya que el Presidente Barack Obama comenzó a revertir las políticas que su antecesor George W. Bush, había dictado sobre este tema.
Ya anunció que quería crear nuevas políticas para que los automóviles no emitieran gases tan contaminantes, para lo pidió a la Agencia de Protección Ambiental reconsiderar un requerimiento de California que permitiría imponer límites más estrictos sobre las emisiones de dióxido de carbono de los autos, los cuales contribuyen día a día con el calentamiento global, tema que interesa de sobremanera al nuevo mandatario de Estados Unidos.
"El Gobierno federal debe ahora trabajar con, no contra, los estados para reducir las emisiones de gases invernadero", manifestó Obama en la Casa Blanca, lo que claramente muestra una diferencia respecto de Bush.
Y siguiendo con los cambios, Obama pidió también al Departamento de Transporte que avanzara en la fijación de estándares de eficiencia de combustible para marzo del 2011, con el fin de que los fabricantes de autos puedan tener un período de 18 meses para instalar artefactos que emitan menos contaminación.
La lucha mundial contra el calentamiento global se tornó una prioridad para Obama, quien a pocos días de ser Presidente, ya ha manifestado algunas diferencias con el ex presidente Bush. Incluso anunció a medios internaciones que “para Estados Unidos ningún asunto es tan fundamental como el de la energía", por lo que también aprovechó de prometer que trabajaría hacia la independencia energética.
Si bien George W. Bush muchas veces manifestó que el cambio climático no existía, Obama piensa todo lo contrario y afirmó que "mi administración no negará hechos, sino que se guiará por ellos", refiriéndose al calentamiento global y sus consecuencias.
Obama se encargó de aclarar que su política energética comienza con un plan de unos 820.000 millones de dólares que intentarán reactivar la economía propuesta por su gobierno, la cual prevé millones de empleos relacionados con las nuevas energías y el acondicionamiento del 75 por ciento de los edificios gubernamentales y de dos millones de hogares a nuevos estándares energéticos.
Ya anunció que quería crear nuevas políticas para que los automóviles no emitieran gases tan contaminantes, para lo pidió a la Agencia de Protección Ambiental reconsiderar un requerimiento de California que permitiría imponer límites más estrictos sobre las emisiones de dióxido de carbono de los autos, los cuales contribuyen día a día con el calentamiento global, tema que interesa de sobremanera al nuevo mandatario de Estados Unidos.
"El Gobierno federal debe ahora trabajar con, no contra, los estados para reducir las emisiones de gases invernadero", manifestó Obama en la Casa Blanca, lo que claramente muestra una diferencia respecto de Bush.
Y siguiendo con los cambios, Obama pidió también al Departamento de Transporte que avanzara en la fijación de estándares de eficiencia de combustible para marzo del 2011, con el fin de que los fabricantes de autos puedan tener un período de 18 meses para instalar artefactos que emitan menos contaminación.
La lucha mundial contra el calentamiento global se tornó una prioridad para Obama, quien a pocos días de ser Presidente, ya ha manifestado algunas diferencias con el ex presidente Bush. Incluso anunció a medios internaciones que “para Estados Unidos ningún asunto es tan fundamental como el de la energía", por lo que también aprovechó de prometer que trabajaría hacia la independencia energética.
Si bien George W. Bush muchas veces manifestó que el cambio climático no existía, Obama piensa todo lo contrario y afirmó que "mi administración no negará hechos, sino que se guiará por ellos", refiriéndose al calentamiento global y sus consecuencias.
Obama se encargó de aclarar que su política energética comienza con un plan de unos 820.000 millones de dólares que intentarán reactivar la economía propuesta por su gobierno, la cual prevé millones de empleos relacionados con las nuevas energías y el acondicionamiento del 75 por ciento de los edificios gubernamentales y de dos millones de hogares a nuevos estándares energéticos.
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