¿Pueden todas llegar al orgasmo?
Es posible que esta pregunta te parezca una tontería; lo es. Pero aún hay muchos hombres y algunas mujeres que dudan sobre la capacidad orgásmica de la mujer.
El hecho cierto de que el 30% de las mujeres tengan ciertas dificultades a la hora de llegar al orgasmo en el coito, ha extendido la leyenda de que este es más difícil de obtener para ellas que para los hombres.
Es cierto que existen mujeres completamente anorgásmicas. Es decir, que no experimentan orgasmos con ningún tipo de actividad sexual, masturbación incluida. Pero esta circunstancia no es extensible a todas las mujeres, pues sólo aparece en un número reducido de ellas: en el 10%.
Pero en la mayor parte de las ocasiones la anorgasmia completa aparece en personas con importantes conflictos psíquicos, y con tal grado de represión de sus impulsos sexuales que los inhiben masivamente, hasta anularlos por completo, para no sentirse amenazados por ellos. De hecho, la anorgasmia completa es más del doble de frecuente entre las mujeres que padecen conflictos neuróticos que las que no los tienen.
Pese a todo, de ese 10% de mujeres que no sienten orgasmos, el 39% se masturba. Es decir, son capaces de obtener sensaciones voluptuosas de esa actividad aunque no las lleve al orgasmo. Luego la naturaleza de estas mujeres completamente anorgásmicas no es ajena al placer de forma total.
La masturbación es un buen termómetro para medir la verdadera naturaleza orgásmica femenina. Porque sólo depende de ellas, no precisa el concurso nadie más. Pues bien, masturbándose (y lo hace entre el 91% y el 99% de las mujeres orgásmicas, prácticamente todas) llegan al orgasmo la inmensa mayoría de las mujeres (96%). Y, además, llegan en un tiempo que oscila entre dos y cuatro minutos desde que comienzan a hacerlo.
Y frente un estímulo sexual efectivo, las mujeres se excitan sexualmente en unos diez a treinta segundos, como los hombres. Más aún, existe un 42% de mujeres que se excitan con mayor rapidez e intensidad ante un estímulo sexual efectivo (un vídeo porno, por ejemplo) que el promedio de los hombres.
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