Las molestias y los cambios típicos de estos días requieren una especial atención por parte de la mujer, así como de su ginecólogo, para evitar la aparición de problemas orgánicos y psicológicos.Después de dar a luz a tu hijo, vas a seguir sintiendo cambios físicos y emocionales, además, sobre todo si es el primer hijo, se suman los cambios en la conducta de la pareja, pasando vuestra intimidad a un plano secundario en las prioridades, ser papás supone dedicación completa al nuevo miembro de la familia.
En algunos casos puede interferir en las relaciones sexuales, pero no es motivo de preocupación, es una etapa que en poco tiempo desaparecerá, pues necesitas tu tiempo para recuperarte física y emocionalmente. También puede que el papá se sienta cohibido con el niño en la habitación, pero esto tiene mejor solución. Aunque lo más importante es retomar la actividad sexual cuando los dos os sintáis preparados, normalmente una vez que han finalizado las pérdidas de sangre.
De hecho, los especialistas recomiendan reiniciar las relaciones sexuales una vez pasada la cuarentena, pero esto siempre dependerá de la pareja.
Es muy probable que en las primeras relaciones sexuales después del parto, sientas molestias y sequedad vaginal, pero también es normal tras un parto vaginal. Si ha habido episiotomía debes estar recuperada para sentirte más cómoda y una crema lubricante te ayudará a tener una relación más placentera.
Un 80% de las mujeres que han tenido un parto vaginal, sufren algún trastorno sexual, pero sólo un 15% de ellas, consultan con su ginecólogo. Es recomendable acudir a ellos cuando esto sucede, pues son los que pueden aconsejarte mejor, y aunque en los controles posparto se centren sobre todo en los métodos anticonceptivos, no dudes que te ayudarán a recuperar tu actividad sexual satisfactoriamente.
Cuando volver a tener relaciones sexuales
Médicamente se recomienda esperar a mantener relaciones sexuales con penetración hasta haber pasado la cuarentena, cuando hayan cesado los loquios (el sangrado que provoca la placenta al desprenderse), pero si no te han hecho la episiotomía, la incisión quirúrgica realizada en el periné para agrandar la apertura vaginal justo en el momento que nace el bebé, y te has recuperado bien y, por supuesto, si lo deseas, puedes practicar el sexo algunos días antes.
Además, tendrás que prestar especial atención a la postura, ya que tu pareja no debe oprimirte el abdomen. Por supuesto, este tema debes consultarlo con tu ginecólogo tratante. Él sabe cómo ha quedado tu aparato genital y es el más indicado para aconsejarte.
Posturas para empezar
Un problema frecuente al retomar las relaciones es el miedo al dolor, que te hace estar tensa y te impide disfrutar del momento. Las siguientes posturas son perfectas para esta etapa, ya que en ellas tú marcas el ritmo, por lo que la relación puede ser tan suave como quieras. Además, en ninguna soportarás el peso de tu pareja sobre el vientre, algo que agradecerás.
Tres posturas ideales:
Sentada sobre tu pareja, quien permanece acostado boca arriba. Esta posición te deja total libertad de movimientos y, según los expertos, es idónea para dar con el punto G.
Una variación de la postura anterior. Ahora estás sentada sobre tu pareja, que también permanece sentado. El hombre soporta tu peso y tú eres quien marca el ritmo.
Acostada de lado, con tu pareja a tu espalda. La penetración no es profunda, con lo que tu temor al dolor menguará. Y los movimientos, aunque aquí los controla fundamentalmente el hombre, son suaves debido a la propia postura.
Fuente: http://www.cosasdebebes.es
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